Mama dice que no juegue con fuego

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Nuestro amigo el triciclo.

Todo aquel que haya pasado por la escuela de artes en Zaragoza y halla tenido clase con Clara Marta, recordará los maravillosos días que paso mirando el triciclo de chupa-chups, llegando a cabrearnos con el dichoso juguetito, teniendo siempre en mente a la madre del que parió al triciclo... A mi como me gusto tanto, decidí repetir curso para volver ha hacer este trabajo, parte de él consistía en hacer un dibujo libre sobre la mencionada máquina infernal, el primer año le prendí fuego, el segundo intente no repetirme, pero fue imposible, después de un mes pensando que hacer con él, cogí la gasolina, unas cerillas y le explique a mi sobrino lo que buscaba:

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FUEGO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Partiendo de una foto de Dani, fui añadiendo elementos (un triciclo pseudo-retro que encontré por ahí, una textura y el trabajo de restauración de fotos que copie vilmente el año pasado), pero de lo que más orgulloso estoy es de la tipografía, cosecha propia, elaborada en barrica de roble, con un sabor en el paladar a niño malo.

El resultado: resultón.